TÉCNICAS DE ESTUDIO

¿Qué son?

Las técnicas de estudio son todos aquellos recursos de los que dispone el estudiante que le facilitan el estudio. Son una serie de actividades específicas que se aprenden con la práctica y pueden ser utilizadas de forma mecánica.

Son una de las variables que más influye en el éxito escolar.

Dentro de estas técnicas se incluyen aspectos como la organización del tiempo de estudio, la toma de apuntes, como subrayar, como hacer un esquema, como hacer un buen resumen, la velocidad lectora, la agilidad atencional, la resistencia a la distracción, la potenciación de la concentración … así como el enfrentamiento de los exámenes y la motivación para el estudio.

Para qué sirven?

Las técnicas de estudio permiten utilizar los potenciales de cada alumno y motivarles a medida que entienden los contenidos académicos, aprenden a preparar mejor los exámenes y mejora los su rendimiento académico. Por lo tanto, sirven para:

– Aprender de forma más rápida y optimizando el tiempo

– Organizar las sesiones de estudio

– Planificar el tiempo de estudio

Como aprenden?

Del mismo modo que no es necesario utilizar las mismas técnicas para todas las asignaturas, no todos los alumnos se encontrarán cómodos con las mismas técnicas, sino que es necesario que estas se adapten al estilo de aprendizaje de cada uno.

Por lo tanto, hay diferentes factores que intervienen en su proceso de aprendizaje:

– Rasgos característicos del alumno / a: hay que conocer las habilidades, los conocimientos previos, las motivaciones, .. que intervienen en el aprendizaje del estudiante y cómo afronta las tareas.

– Características de los materiales de aprendizaje: implica el grado de complejidad, su organización lógica, el formato de presentación … aspectos que nos permitirán elegir la técnicas optima en función de los contenidos.

– Objetivos y criterios de la tarea encomendada: cuáles son las demandas de aprendizaje y la solución de problemas que se plantea al aprendiz en las diferentes situaciones escolares.